Deshacerse del papel, un cambio de actitud

4 Oct, 2011 by admin    5 Comentarios    Publicado en: Sostenibilidad

Nos ha llamado la atención un artículo aparecido en siliconnews.es y titulado a las empresas españolas les cuesta deshacerse del papel.

Según siliconnews.es, sólo el 12% de las empresas españolas utilizan la factura electrónica aunque la media europea alcanzó el 37% en Europa. Los datos que recoge esta noticia indican además que en Europa en 2010 se generaron más de 30.000 millones de facturas, de las cuales más de 2.200 fueron electrónicas, con más de 56 millones de usuarios.

Por otro lado, el Instituto Financiero de Operaciones de Estados Unidos y patrocinado por Esker, señala en su estudio 2011 AR Automation, la larga distancia que queda por recorrer para llegar a la implantación total de la factura electrónica. Las empresas norteamericanas no parecen estar interesadas en hacer desaparecer el papel, ya que el 80% de las compañías no tienen planteado evolucionar hacia la e-factura, como así se recoge en este mismo estudio.

Y es que, según se recoge en este mismo artículo, el entorno digital, a diferencia del papel, no genera por el momento demasiada confianza entre los consumidores. Para Thomas M. Bohn, presidente y CEO del Instituto Financiero de Operaciones, el principal obstáculo en su adopción es “la carencia de clientes que adoptan la e-factura”.

Ante estos datos, cabe preguntarse ¿de qué depende entonces que las empresas se planteen utilizar menos papel en su gestión? La falta de tecnología no parece una disculpa con peso. La desconfianza tampoco, porque, cómo es posible que una factura electrónica genere desconfianza, cuando en el mundo se realizan diariamente miles de millones de operaciones financieras con dinero virtual; cuando millones de personas, consumidores particulares incluidos, pagan diariamente con sus tarjetas de crédito, etc.

El ahorro de papel, ¿no dependerá más de un cambio de actitud que de la desconfianza o de la falta de una tecnología segura?, desde nuestro punto de vista creemos que así es; seguimos sin unir nuevas tecnologías, con buenas prácticas ambientales.

Una cosa es tener la tecnología y otra es aplicar, como podría ser el caso, criterios medioambientales o sostenibles en la gestión, máxime cuando en este estudio se recoge además que, “a pesar de los beneficios financieros y mejoras en la eficiencia y ahorro de costes que supondría la adopción de la e-factura, sólo el 12% de las empresas españolas la utilizan”.

En este ejemplo se combinan al menos dos de los tres pilares interdependientes del desarrollo sostenible; el ambiental (ahorro de papel), el económico (ahorro de costes) y el tercero, el social, dependerá, al igual que los dos anteriores, de un cambio de actitud.

Entonces, a qué esperamos para cambiar de actitud.

El concepto Oficina sin papeles resulta novedoso y de difícil comprensión en un mundo que sigue utilizando el papel como soporte de múltiples actividades sociales, de comunicación, publicitario, educativo, etc. Este hábito tan arraigado en nuestra cultura se ha acrecentado en las últimas décadas con la introducción y la mayor disponibilidad de las nuevas tecnologías, que lejos de disminuir el uso del papel ha disparado su consumo… Te invitamos a visitar www.oficinasinpapeles.com